No entiendo, por qué el sector productor de los AceiteS de Oliva Vírgenes, se empeña en “predicar” que el color no es un parámetro de calidad y no continúan la frase.
Es cierto, que el color no es un parámetro de calidad técnica de un Aceite de Oliva Virgen porque no es un parámetro que se utilice para la clasificación de las calidades de los AceiteS de Oliva según el Reglamento. Es más, el color de un Aceite de Oliva Virgen se convierte en una interferencia analítica en el análisis sensorial –panel test- porque puede condicionar la respuesta del catador y para eliminarla se utilizan las copas de cata de color azul, pero ¿le importa el color al consumidor?.
Desde mi punto de vista, le trasmitimos al consumidor un mensaje que nada tiene que ver con él, es más, lo confunde. Los AceiteS de Oliva Vírgenes son un alimento, y no podemos olvidar, que cuando se presenta un plato el primer sentido que interviene es la vista –menudo esfuerzo hacen los restauradores para su presentación -.
En este tema el sector productor vuelve a transmitir al consumidor la calidad técnica, olvidándose de transmitir la calidad que percibe el consumidor.
¿Os imagináis que fueseis a comprar un jersey de pura lana virgen y que os dijesen que el color no importa? ¿Aceptaríais cualquier color o tenéis alguna preferencia?. Estaréis pensando – pero Rosa – ¿que tiene que ver aquí un jersey?. Para mí es el mismo caso que con los AceiteS de Oliva Vírgenes. Para clasificar la calidad de la lana el color no tiene ningún valor – no es un criterio de calidad técnica- pero para el consumidor es muy importante. Pienso que nadie se compra un jersey de un color que no le gusta por muy de pura lana que sea.
Conclusión:
Creo que el color de los AceiteS de Oliva Vírgenes, en sus dos calidades virgen Extra y Virgen, sí es un parámetro de calidad desde el punto de vista de calidad del consumidor, y además pienso que deberíamos animar a los restauradores a jugar con él en la presentación de los platos.
Me gustaría saber vuestras opiniones y argumentos por si tengo que reconsiderar la mía.