
Quién me iba a decir a mí, en la década de los ochenta, cuando dediqué parte de mis vacaciones a leer un manual de framenword intentando entender que hacía un ordenador, que hoy, iba a comenzar mi blog de Aceites de Oliva.
Quién me iba a decir a mí, en la década de los ochenta, cuando dediqué parte de mis vacaciones a leer un manual de framenword intentando entender que hacía un ordenador, que hoy, iba a comenzar mi blog de Aceites de Oliva.