
Todos los aceites de semillas pasan por un proceso químico de refinación para que puedan ser comestibles. No son por tanto “zumos naturales” cómo los aceites de oliva vírgenes.
Todos los aceites de semillas pasan por un proceso químico de refinación para que puedan ser comestibles. No son por tanto “zumos naturales” cómo los aceites de oliva vírgenes.